JUNIO 2003
El huerto está ahora en plena actividad y las tareas son de lo más variopintas: desde regar a cosechar pasando por hacer injertos o entutorar.
Las tomateras (ya con pequeños tomates verdes, suponemos que los fuertes calores de este año han acelerado su ciclo biológico) fueron entutoradas con un clásico montaje de cañas cuyos tres pasos se aprecian en las fotos: Se comienza clavando varias cañas verticales a lo largo de la fila. Se pasa a unirlas con otras dispuestas horizontalmente que a modo de "pisos" servirán de soporte a las ramas de las tomateras cuando estén cargadas de frutos. Para terminar, se refuerza el entramado en los extremos y el centro con otras cañas que harán de puntales y evitarán que el viento o el peso tire el conjunto.
En cuanto al riego, esta temporada se ha realizado un gran avance al poner en marcha un sistema automático. Tiene algunas limitaciones pero el hecho de regar 1 hora cada tres días, sin nuestra intervención, es mejor que antes que sólo podíamos hacerlo los fines de semana. En un mes próximo daremos más detalles.
El trigo ya está listo para la cosecha. A principios de julio esperamos segarlo. El maíz dulce ha comenzado a formar panochas. Los frambuesos, que ocupan el borde este del huerto, no están creciendo mucho pero las matas están más tupidas por los brotes surgidos de las cada vez más abundantes raices. En el borde norte, de flores de jardín, las ipomeas ya han dado las primeras flores. Vamos cosechando poco a poco algunas zanahorias (todavía pequeñas) y habas para consumo en verde. A estas les está afectando mucho el calor de este año y se vuelven correosas con rapidez. El último fin de semana de junio los guisantes y las judías de mata baja se pusieron de acuerdo para obsequiarnos con las primeras vainas de la temporada.
Finales de junio es buena época para efectuar injertos con yemas en corteza verde. El más conocido es el de "escudete" que hemos usado y aparece descrito paso a paso en las fotos. Las imágenes corresponden a un moral (morus nigra) que (comprado en vivero) plantamos hará un par de inviernos. Hace unos días, en una calle de Madrid, vimos un ejemplar con unas moras enooooormes y le cortamos una rama que usamos para injertar nuestro árbol. También injertamos un par de manzanos francos (procedentes de semillas que sembramos hace 5 ó 6 años). El procedimiento es el siguiente:
1.- En el tronco o una rama del árbol receptor (portainjerto) se practican dos cortes en forma de T.
2.- A la rama del frutal "donante" (que será de madera del año) se le corta longitudinalmente un trozo de corteza con una yema.
3.- Sin demora (se debe evitar que se sequen los cortes), se introduce la yema con su corteza circundante en el corte del árbol receptor.
4.- El conjunto se ata firmemente con cuerdas para que exista un buen contacto de las partes y se impermeabiliza con alguna masilla o mastic especial dejando que asome la yema. Nosotros hemos usado una cinta de plástico elástico que cumple las dos funciones. Si el injerto tiene éxito, el invierno siguiente se corta el tronco o parte de rama que queda por encima y la yema implantada será la que forme el nuevo ramaje.