INTRODUCCIÓN
El Vedanta Advaita es la variante no dualista del Vedanta, una de las seis corrientes principales del pensamiento tradicional de la India. Sus bases se encuentran recogidas en antiguos textos hinduistas (los Upanishads, el Bhagavad Gita...) pero fue Sankara (siglo VIII) quien le dio forma. Se dice de ella que es la vía más directa hacia la Auto-realización (Iluminación, Despertar...) ya que se centra en la pregunta primordial: ¿Qué o quién soy yo? ¿Cuál es mi verdadera naturaleza?, evitando estériles divagaciones metafísicas. Aquí solo está el individuo buscando dentro de sí mismo su propia Esencia.
El Advaita no es una religión, por lo que no tiene mandamientos, ni sacerdotes, ni templos, ni creencias (aunque existe una orden de suamis seguidores de Sankara en la línea hindú tradicional). Negando la existencia real de cualquier cosa diferente del Ser (lo Absoluto inefable, lo sin-atributos), su punto central se resume en la frase sánscrita "Tat tvam asi" (tú eres Aquello), afirmando que la esencia del hombre y del universo no es otra que el Ser. Todo el contenido del mundo fenoménico, desde las galaxias a la mente humana, no es más que un espejismo ontológico (no son permanentes, tuvieron un comienzo y por tanto tendrán un final), por lo que no se le puede atribuir la cualidad de ''ser'': su existencia es solo aparente. Ramana Maharshi utilizaba para ilustrar esa idea un símil muy gráfico. Lo que llamamos "realidad" es análogo a una proyección de cine. La pantalla es el Ser y la película el mundo fenoménico. Mientras dura la proyección, la pantalla no se ve, pero ella es el soporte sobre el que aparecen las imágenes y sin ella no sería posible ver nada. Del mismo modo, nada de lo que sucede en la película afecta al soporte; las escenas con agua no pueden mojarla y las llamas no pueden quemarla... Tal es la relación del Ser y el no-ser.
Así las cosas no es de extrañar que los Maestros advaitas no hayan prestado atención a la dualidad Bien/Mal tan importante en otros sistemas soteriológicos, ni hayan predicado un tipo especial de moral, estando sus orientaciones básicamente encaminadas a ayudarnos a descubrir nuestro Centro.
El pasado siglo XX fue escenario de las vidas de tres grandes Maestros advaitas y a ellos les dedicamos las siguientes líneas. Ninguno de los tres escribió libros (solo pequeños escritos sueltos), por lo que el grueso del material que se conserva sobre sus enseñanzas son transcripciones de diálogos en los que responden a preguntas formuladas por aquellos que se les acercaban en busca de consejo. También es preciso recalcar que ninguno de ellos hablaba del Vedanta Advaita como tal, ni se sentía encuadrado dentro de una corriente de pensamiento. Hablaban de su propia experiencia interior e imaginamos que les sería indiferente que los demás los encasillaran de tal o cual forma.
BHAGAVAN SRI RAMANA MAHARSHI (1879-1950)
Ha sido calificado como el Maestro perfecto ("Ramana Maharshi. El Maestro perfecto". Ramiro Calle y Simon Mundy. Ed. CEDEL, 1983) a pesar de que siempre rechazó ser Gurú de alguien. Ante las innumerables peticiones de personas que solicitaban mantener una relación formal Maestro-discípulo, afirmaba: "El verdadero Gurú está dentro de cada uno".
A los 16 años abandonó la casa de sus tíos, con los que vivía, para ir a morar como ermitaño a los pies de la colina sagrada Arunachala. Su ascetismo, sin embargo, no estaba encaminado a alcanzar un estado especial de consciencia. Al contrario, era reflejo de ese estado ya logrado. La plenitud de su auto-realización era tal que los objetos mundanos no atraían su atención. Era lo que se conoce en sánscrito como un Jivanmukta (Liberado en vida). En cualquier caso, él nunca recomendó la vía ascética, afirmando que si él vivía así era simplemente porque era su inclinación natural (prarabdha). No había esfuerzo en ello. "A lo único que hay que renunciar es al propio ego" respondía a aquellos que le preguntaban, instándoles a no abandonar la vida que llevaban.
El punto central de su enseñanza es la autoindagación, la resolución de la pregunta "¿quién soy?", buscando la fuente de la que surge la sensación "yo-soy". Era su recomendación habitual cuando alguien lo tomaba por filósofo o teólogo y le hacía cuestiones implanteables desde la no-existencia de lo que conocemos como "realidad". "Trate de averiguar quién es usted verdaderamente y todas las demás dudas se disiparán", aconsejaba.
En su número del 30 de mayo de 1949, la prestigiosa revista Life publicó un muy buen artículo sobre Sri Aurobindo y Sri Ramana Maharshi. Por fortuna, el periodista tenía una visión acertada del tema, ajena a los prejuicios occidentales. Puedes descargar las páginas en cuestión haciendo clic en este hiperenlace. Es un archivo PDF empaquetado dentro de un ZIP que tiene un tamaño de 5,7 MB. Obviamente está en inglés.
Ramana Maharshi es uno de los más grandes Maestros del Advaita. Murió a causa de un cáncer de cuya curación no se preocupó. Existen varios libros traducidos al español con transcripciones de diálogos mantenidos con todo tipo de personas que se le acercaban buscando orientación. El sitio web más completo sobre él (en inglés) es http://www.arunachala-ramana.org.
La permanencia en el único Yo libera a uno de toda atadura.
La discriminación entre lo real y lo ilusorio conduce al desapego.
SRI H.W.L. POONJA (1910-1997)
Llamado cariñosamente Papaji (recordad que la J se debe pronunciar como Y) por sus "discípulos", fue iniciado en la indagación del Yo por Ramana Maharshi y siguiendo sus consejos llevó una vida normal como padre de familia, trabajando para una compañía minera. Desde el momento de su jubilación recibió diariamente en su casa gente de toda condición y nacionalidad e incluso realizó viajes por todo el mundo cuando se le solicitaba.
A pesar de que él afirmaba que no enseñaba nada, que no tenía enseñanza, siempre hacía hincapié en el hecho de que ya somos lo Absoluto. No es necesario buscar nada. Nuestra Esencia nunca cambió ni cambiará. Siempre fuimos y seremos lo Infinito. La Iluminación, por tanto, es posible Aquí y Ahora, "en un chasquear de dedos" que decía él (en uno de los fragmentos de conversación que puedes descargar trata este tema). El principal obstáculo para la auto-realización es nuestra creencia de que no estamos realizados, nuestra identificación con la dualidad ego-cuerpo. Si el Despertar fuera algo que se pudiera conseguir no sería permanente, Eterno.
El título de uno de los libros con transcripciones de sus diálogos, "Wake up and roar" (Despierta y ruge), hace referencia a una narración que él contaba para ilustrar esa idea: Una leona muere al parir un cachorro y este es criado por una rebaño de ovejas que pasaba por el lugar. Creció toda su vida viviendo como una oveja, comiendo hierba, temiendo a los leones... Hasta que un día fue sorprendido por otro león. Estaba tan aterrorizado que no pudo escapar. El otro, desconcertado, le explicó que no era una oveja sino un león y le instó a que mirara su imagen reflejada en el arroyo. El león-oveja tomó entonces consciencia de su verdadera naturaleza. Era un león que creía ser oveja. El relato del rey que sueña que es un mendigo tiene el mismo trasfondo.
Papaji exponía, a veces, la enseñanza advaita en toda su crudeza: "No hay Iluminación. Nadie se iluminó nunca" (En otro de los fragmentos sonoros descargables puedes oír esto de su propia voz). Todo, incluso el Despertar, es una ilusión, un espejismo. Solo el Ser existe. Siempre fuimos y seremos ese Ser Iluminado.
En 2018 la editorial Open Sky Press publicó el primer libro que hay sobre él en español: "Así habló Papaji. Prosa y poesía de un vacío danzante". Se puede comprar en su sitio web. También podéis encontrar abundante material en inglés en http://www.avadhuta.com.
SRI NISARGADATTA MAHARAJ (1897-1981)
Fue un humilde vendedor (y fumador) de los tradicionales cigarrillos indios (bidis) de los suburbios de Bombay, padre de familia como Papaji, que a su jubilación también se centró en sus encuentros con buscadores cuyas preguntas respondía.
Así como el estilo de Ramana Maharshi era suave y dulce, el de Nisargadatta era enérgico y hasta duro. No le gustaba hablar sobre su vida; "nunca nací" decía. Recibió la iniciación de su gurú Sri Siddharameshwar Maharaj. No hablaba inglés, se expresaba en marathi, uno de los idiomas de la India, de modo que a su lado había intérpretes que le trasmitían las preguntas de sus visitantes y a su vez traducían sus respuestas.
El punto central de su enseñanza era tener siempre la conciencia fija en el pensamiento "Yo soy" entendiendo como tal no el "yo" que surge del ego, sino la sensación de existencia transpersonal que subyace al egotismo. Desde su propia experiencia de realización, y al igual que los demás Maestros advaitas, sostenía: "No tiene sentido el intento por hacer algo [encaminado a alcanzar el Despertar]. No puedes tratar de ser tu Ser porque tú ya eres el Ser".
El libro más difundido con transcripciones de sus conversaciones se titula precisamente "I am That" (Yo soy Eso) y junto a varios más está disponible en español. Un buen sitio sobre él (en inglés) es http://www.nisargadatta.net.
LECTURAS RECOMENDADAS
Ashtavakra Gita (PDF / Inglés / 81,9 KB)
"El Canto de Ashtavakra es un tratado de iluminación, con todo lo paradójico y misterioso que ello supone. Estas enseñanzas son un reto, una llamada a los revolucionarios de la conciencia. Después de sumergirse en las, a veces cálidas, a veces frías, aguas de la no-dualidad de la Ashtavakra, nada volverá a ser igual para el lector que abra dentro de sí hasta las puertas más secretas de sus salones más oscuros".
Javier Plazas, en la introducción de su traducción al español editada por EDAF.
Ramana Maharshi and the Path of Self-Knowledge (PDF / Inglés / 1,36 MB)
Arthur Osborne fue uno de los numerosos occidentales que frecuentó el Ashram de Ramana Maharshi en vida del Sabio de Arunachala. Este libro, además de ser una excelente biografía, es un buen modo de acercarse a las enseñanzas de uno de los más grandes Maestros del Advaita.
Yoga Vasishta Sara (PDF / Inglés / 105 KB)
La Esencia del Yoga Vasishta resume en 230 párrafos uno de los principales textos del Advaita, el Yoga Vasishta, del que se dice que él solo es suficiente para proporcionar el Despertar. En forma de diálogo entre el sabio Vasishta y el príncipe Rama, su redacción original es atribuida a Valmiki, autor del Ramayana.
Vivekachudamani, 472
Sri Sankara