FEBRERO 2003
AJOS: En diciembre se sembraron ajos. "Por cada día de enero, un ajo pierde el ajero" dice el refrán. Se preparó la tierra con una cava y dado que no es un cultivo exigente, no se estercoló, además no le sienta bien el estiércol fresco. Parece que los ajos son de las pocos cultivos que soportan el frío de la zona.
TUPINAMBOS O AGUATURMAS: Desde noviembre hasta marzo vamos desenterrando y consumiendo este rico y desconocido rizoma. El Helianthus tuberosus es una especie hermana del girasol pero sus flores son del tamaño de una margarita. Produce tallos de unos 2 metros y abundantes tubérculos de formas irregulares y pulpa dulce y crujiente. Originario de América del Norte ya era consumido por los nativos americanos. Se puede comer crudo, cocido o frito. Es posible verlo en algunos jardines por sus flores.
TRIGO: Por primera vez este año, nos hemos animado a sembrar trigo. Compramos en un herbolario una bolsa de 1 Kg procedente de agricultura ecológica y sembramos parte en una de las tablas en el mes de octubre. Mucho nos tememos que esté demasiado denso. Por lo demás parece que va bien. El año próximo se puede intentar hacer la siembra en primavera para comparar resultados. El trigo, al igual que otras semillas se puede consumir germinado siendo de esa forma muy rico en vitaminas y minerales. También es posible hacer en casa nuestros propios copos de trigo para añadir a la leche del desayuno o merienda.
EL MANTILLO: La base de la fertilización en un huerto biológico es el mantillo. Existen varios métodos para su preparación pero la clave para obtener un abono de calidad está en mezclar restos orgánicos ricos en nitrógeno (estiércol, restos de cocina...) con restos vegetales como la paja o hierba seca. Por eso los estiércoles de cuadra mezclados con la cama de paja de los animales ha sido tradicionalmente el mejor fertilizante. Para que esa mezcla orgánica sea aprovechable por las plantas tiene que sufrir una mineralización de la que se encargan bacterias aerobias. Lo que nos lleva a que no es suficiente con apilar la mezcla: con el punto justo de humedad las bacterias comenzarán su labor y observaremos cómo la temperatura aumenta por la fermentación. Al cabo de tres o cuatro meses tendremos un producto homogéneo con olor agradable a tierra de bosque (N. del A.: Los abonos orgánicos que se suelen usar en los jardines de las ciudades están frescos, no se les ha dado tiempo a "hacerse", de ahí su olor tan desagradable). El estiércol no se debe emplear fresco sobre plantas ya que puede "quemar" las raíces. Ninguna materia orgánica fresca se debe enterrar profundamente ya que las bacterias encargadas de su mineralización se encuentran en las capas superiores del suelo.
PODA: El invierno es la época indicada normalmente para podar los frutales. Alrededor del huerto, en el resto del prado, hay varios árboles frutales que están arraigando con diferente éxito. El kaki después de tres años apenas ha desarrollado. Mucho tiempo para recuperarse de un trasplante. Este mes de febrero ha sido podado. Los árboles necesitan ir tomando forma desde pequeños. Cuanto más se tarde en cortar ramas sobrantes más gruesas se harán y mayores serán las heridas. En el caso del kaki, tenía muchas ramillas en mala dirección o poco vigorosas. Los frutales suelen recibir la poda "de vaso" dejando el centro un poco despejado para permitir entrar los rayos del sol.